Palabras por el mundo

miércoles, 27 de agosto de 2014

El triste cabezón



Fui una nota en un tango desafinado.
Un mal paso en una caminata nocturna.
La brazada corta, de un naufrago
En el mar.

Fui tan ingenuo, como risueño.
Tan inquieto como lento.
Tan soñador como perdedor.

Ni cuenta me di
Que cada apuesta cuenta.
Que el tiempo te apea.
Que mi sitio, es la cuneta.
Dejando sitio para el que se centra.

Pero a testarudo y cabezón
Nadie me gana.
No confundir con campeón.
Pues yo lucho a ojos cerrados
A manos y muñón.

No me rindo por cansino.
Porque yo con eso, siento alivio.
Me gusta pelear
Aún sabiendo que no puedo ganar.

Y al recogerse mi corazón
En un tibio y frío latir.
Una mecha se enciende en mí.
Es el sentir.
Que YO, todavía lo puedo conseguir.


3 comentarios:

  1. Muy poética manera de hacer una declaración de principios que comparto.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Mirta!!
      Y aunque me queden pocos principio los utilizaré. jajaja

      Eliminar
  2. Nunca está de más, y mejor aún con versos, querer volar lejos y emprender el vuelo.
    Felicidades.

    ResponderEliminar