Palabras por el mundo

miércoles, 27 de marzo de 2013

HIJOS DEL MOMENTO



Hijos de la impaciencia
De lo momentáneo
De lo efímero.
¡Sois lamento!

Vivís del ya,
Del ahora,
Del jamás.
¡Sois lamento!

Vivís sin pensar
Sin recordar,
Sin crear.
¡Sois lamento!

Sois fruto del momento
De la mentira del ahora
Del no hay mañana.
¡Sois lamento!

Perdéis la tranquilidad
Sentís que la vida se os escapa.
Os creéis fugaces
Por miedo a no ser eternos.
¡Sois lamento!

No os dais cuenta
Que la vida se a
Al no vivirla,
Al no sentirla,
Al no gozarla.
¡Sois lamento!

Lamento del que no siente
Del que padece
Del que no aprende.
Lamento, del que nunca será eterno. 

lunes, 25 de marzo de 2013

Permaneció en silencio el tiempo



Permaneció en silencio el tiempo.
Callado y reservado.
Nos dejó vivir.
Permaneció mudo, sin nada que decir.

Observó con cariño
Mi mundo,
Su mundo,
Nuestro mundo.

Fue cómplice en los juegos,
En las conversaciones,
Las risas e ilusiones.
Permaneció mudo, sin nada que decir.

Nos dejó creer en lo infinito.
Dejó la puerta abierta a la ilusión.
Y todo, por estar callado.

Pero el tempo infinito
Sabio y soberbio.
No permanece oculto
Mucho tiempo en su silencio.
Antes o después debe hablar
Poniendo fin
A la tranquilidad.  

miércoles, 20 de marzo de 2013

Hoy quiero y no puedo

Hoy quiero y no puedo
Por eso sueño.
En mi mente sonrojo tus mejillas.
Hago grande mi alegría.

Hoy quiero y no puedo
Por eso sueño.
En mi mente veo tus ojos brillar.
Como me gusta soñar.

Hoy quiero y no puedo
Por eso sueño.
En mi mente saboreo
Lo salado de tu cuerpo.

Hoy quiero y no puedo
Por eso sueño.
En mi mente nos balanceamos
Al sonido del amor.

Hoy quiero y no puedo
Por eso sueño.
En mi mente me acurruco
Entre tus dulces senos.

Hoy quiero y no puedo
Por eso sueño.
Más no me desespero.
Pues al llegar mañana
Mi sueño será real.
TÚ  a mi lado estarás. 


lunes, 18 de marzo de 2013

CABREO

El poeta ama, ríe
Llora y se enfada.
Porque él también, es hombre.

Poeta que ensalza
Con su amiga palabra
El amor que siente.
Lo hace permanente
Inmortal al tiempo.

Hombre que se atraganta.
Abraza emociones.
No asimila acciones.
Y sus palabras no ensalzan.
Se exaltan.

Ambos son uno.
Uno que vive el amor.
Uno que vive lo cruel.
Lo viven, porque es real.
La vida es real.

Ambos son uno.
Maduran cada sentimiento.
Reconstruyen cada parte del sentir.
Porque ambos saben
Que eso, es vivir. 


jueves, 14 de marzo de 2013

¡Dichosas palabras!


¡Dichosas palabras!
Me frustran las palabras.
Cuando me son esquivas.
Cuando me escapan.

Desasosiegan mi alma.
Carcomen mi paciencia.
¡Dichosas palabras!

¿Por qué de mi escapan?
Tan difícil es retenerlas.
¡Dichosas palabras!

Asquerosos montones de letras.
Juguetes rotos, en manos
De un torpe poeta.
¡Dichosas palabras!

¡Qué os den por culo!
Culo, preciosa palabra.
Perfecta imagen.
Hermosa prolongación
De la larga espalda.

Espalda que me ofrecéis
Como regalo a mi torpeza.
¡Dichosas palabras!
Un día os capturaré
A todas os daré caza.
En un saco os meteré.
Y jamás, os pronunciaré.
¡Malditas palabras!

Tanto os amo
Como tanto os odio.
Que la paz sea con vosotras.
Porque en paz me he quedado
Con tal despropósito.
¡Dichosas palabras!

miércoles, 13 de marzo de 2013

HELP, AYUDA, S.O.S


                Hoy quiero ayudar a una amiga. Hoy quiero que ayudéis a esa amiga. Es sencillo y fácil. A parte de este poema, os dejo un enlace. Es para una firma digital, sólo tenéis que acceder al enlace y cubrirlo con vuestros datos. ¡Ayudadme a ayudar!







Hada madrina
Que compartiste tus palabras
Para llenarme de alegría.

Hada madrina
Que fuiste dulce, alegre
Para mostrar tu sabiduría.

Hada madrina
Que comenzaste tu Revolución
Con tu alegre sonrisa.

Sonrisa que no debe
Sonrisa que no puede
Borrarse de tus labios.

Pues es magia.
Alegra corazones
Engrandece el alma.

Mi Revolución será
La Revolución de los optimistas.
Que no se rinden
Que luchan
Que lo consiguen
Que siempre sonríen.


lunes, 11 de marzo de 2013

Optimismo pragmático



                La gente que me conoce sabe que soy optimista. Que miro sin recelo el futuro, que intento realizar sin miedo mis sueños. Este optimismo intento plasmarlo en mis relatos o poemas. Porque en mí, hay un profundo sentimiento. El que se ilusiona. Lucha y lo consigue. El que es pesimista. De miedos se cubre, no lucha y fracasa.

Soy consciente, este mundo actual se derrumba. Todos los días nos llegan malas noticias. Crisis financiera, desempleo, parados de larga duración, corrupción… bombardeados por este tipo de palabras, nuestras mentes tienden a derrumbarse, a pensar que lo negativo es cierto y que no existe nada más. Este mundo loco e inestable se carga nuestros sueños, ahoga nuestras esperanzas y asfixia nuestras ilusiones.
Por eso creo que el optimismo es nuestra mejor arma. Nos permite reafirmarnos, ser sinceros con nosotros mismos y centrarnos, en lo que realmente queremos.

Muchas veces tengo la sensación que pensamos como los políticos. Es decir, blanco o negro. Basamos nuestra vida en una única ideología. Pensando que si esta ideología no encuentra una solución para nuestro problema. Este problema no tiene solución.

Por eso creo que hay que pensar como un ingeniero (no soy ingeniero, pero tuve el gusto de conocer a unos cuantos, e incluso convivir con uno). El ingeniero busca soluciones a problemas. Muchas veces, incluso abandona su idea principal para coger otra. Una idea del pasado o  de otra persona,  que realmente sí funciona. Esto no lo hace peor ingeniero, sino todo lo contrario. Lo hace aún más competente, fue capaz de encontrar una solución.  Es decir, problema = a solución. Lo importante no es llevar razón, sino encontrar la solución.

Creo que el optimista no debe tener miedo a equivocarse. El fracaso no significa el fin. Simplemente el final de un error y el principio de cómo hacerlo mejor. El que fracasa es porque lo intenta y el que lo intenta aprende. Todo el mundo fracasa. Personalmente fracaso con cada intento. No todos los poemas o relatos son bien acogidos, pero me marcan el camino a cómo hacerlos mejor. Eso me ayuda a crecer, me ilusiona pues me doy cuenta que puedo aprender y mejorar. Es decir fracaso = a primer paso a mejorar.

Muchas veces la frustración viene al definirnos. ¿Qué somos? Es muy fácil etiquetarnos, buscar una identidad en lo que creemos que somos, o en que nos representa. Para mí, esto es absurdo. No somos nada, simplemente somos lo que hacemos. Cuando escribo, soy escritor. Cuando cocino, cocinero. Cuando hablo, comunicador. Pero nada de esto me dice que soy. El limite como persona está marcado en todo aquello que podemos hacer. Y considero que las personas no tienen límite. Así que limitarnos etiquetándonos en algo sólo, no nos define, nos limita. Siempre debemos buscar superarnos, no encasillarnos.

Sé que el tiempo nos frustra. Tendemos a pensar que la vida son dos días. ¿Pero eso es real? Yo pienso que no. Me tomo la vida como una carrera de fondo, un maratón. La vida es vida, hasta que se termina. Y por muy viejo que seas, siempre tienes algo nuevo que hacer, algo nuevo que aprender. Pensad que la vida está hecha de etapas. Terminas una etapa y comienza otra. El cambio siempre es positivo, te mantiene vivo y despierto.

Algo que me ayuda a mantenerme positivo y optimista, es compartir ideas. Ideas, nunca problemas. Si compartes con otras personas ideas, siempre aparece una idea nueva. A más personas, más ideas. Esto es una cadena.  Si sólo compartes frustraciones, solo te responderán con más frustraciones. Y como he dicho antes, las frustraciones no solucionan problemas, los aumentan.

Por último y como colofón, quiero compartir con vosotros una experiencia. Desde muy pequeño, mis abuelos me llevaban a entierros. Los entierros en la Galicia rural, se hacían en casa del difunto. Estas reuniones para velar el cuerpo del fallecido. Eran como una especie de “fiesta  de despedida” (nada macabro).Digo que era una “fiesta” porque era una reunión de amigos y conocidos.  En ella, se contaban todo tipo de anécdotas sobre el difunto. Unas buenas y otras mejores. Era una forma de agradecerle, el pasar por nuestras vidas. Esto tanto se hacía de día, como por la noche. Pues los velatorios eran de 24 horas.

Es decir, un ir y venir de historias sobre la vida. Lo que tenían en común todas estas historias, es que siempre rebosaban valentía y optimismo. Es decir, que todas esas grandes hazañas, fueran cuales fueran. Eran realizadas sin miedo y siempre pensando que era posible realizarlas. También recuerdo como las grandes desilusiones o fracasos venían precedidos de la frase: Siento no haberlo intentado…
Siempre tuve la sensación, que la gente mayor con el paso del tiempo. Pierde el miedo a la vida. Es como, si al vivir tuviese la revelación  de que el triunfo de vivir, es simplemente vivir.  

Por eso creo, que cuando multitud de personas con la suficiente experiencia en la vida, coinciden en lo mismo. Es que algo de cierto habrá en ello. ¿Qué pensáis vosotros?



domingo, 10 de marzo de 2013

Mis ojos


Mis ojos.
Ya no son espejo del alma.
Sólo parte de mi cara. 

Mis ojos
Son vacío,
Soledad,
Frío.

Mis ojos
Ya no infunden respeto
Con su mirada.
Perdieron su vida,
Su fortaleza,
Mi alma.

Mis ojos
Ya no ven.
Ya no se reflejan en tu mirar.

Mis ojos 
Son inertes,
Apáticos,
Carentes de alegría.

Mis ojos
Ya no muestran alegría
No sienten simpatía
Por la vida.

Y aunque mi cuerpo presente
En la noche del pudiente.
Mis ojos
Se siguen castigando
Con el recuerdo de la noche
En que tus ojos
Con los míos formaron
Una sola, mirada.

miércoles, 6 de marzo de 2013

FRACASO


Fracaso
Que levante la mano
El que no lo saborease.
Que se alce
El que sea inmune.

Fracaso
Trago insípido, doloroso.
Frustrante al respirar.

Fracaso
Potenciador del miedo
Estigma de una falsa sociedad.

Fracaso
Paso previo eres
A volverlo a intentar.
Pues el saco de los miedos
Tú, no lo engordarás.

El que fracasa, lo intenta.
El que lo intenta, lucha.
El que lucha, aprende.
El que aprende, lo consigue.

Fracaso.
Mil veces te encontraré
Mil veces más, lo intentaré.
Miedo a ti, nunca te tendré.
Porque si en algo no fracasé.
Fue al saber.
Que del fracaso, se puede
APRENDER. 

martes, 5 de marzo de 2013

Teresa y Javier- Discusiones



El tiempo pasa entre Teresa y Javier, aun son una pareja unida. Se entienden, se comprenden, se respetan. Pero como no, discuten. Llevan tiempo juntos, y cada vez hablan sobre cosas más dispares. Esto les lleva a encontrar pequeñas diferencias, pequeños y ásperos motivos para llevarse la contraria. Y como todo ser humano, a pensar que tienen razón.

Unas veces se equivoca Javier, otras en cambio es Teresa quien se equivoca. Estas discusiones son intensas y cortas. Terminan con un silencio y con un periodo de reflexión. Pero al final, se acaban perdonado. Al fin y al cabo sólo son palabras. Y desde el principio hasta ahora, siempre se apoyaron. Nada hace pensar, que diferentes puntos de vista pueden cambiar ese hecho; apoyarse.

La discusión de este día transcurre en la cama. Es por la mañana, Teresa y Javier despiertan y se ponen a hablar. Planifican el domingo. Buscan repartirse el día para pasar más tiempo juntos. Todo va bien hasta llegar a la media tarde. Javier quiere ver el partido de fútbol y Teresa visitar a su madre.  Ese es el punto de inflexión.

Javier. - Sabes que para mí, el partido es sagrado. Este año tenemos posibilidades de ganar el título de liga. Lo sabes, y también sabes que si yo no voy a verlo, el equipo pierde.

Teresa. – No me vengas con tonterías. Eso es una de tus escusas baratas para no ver a mi mamá. No te cae bien, lo sabes.

Javier.-Sabes que no es cierto. Quiero ver el partido. Tú bien sabes que sólo se juega una vez.

Teresa.-Pero si después lo vuelven a poner. Lo repiten mil veces en los deportes.

Javier.- No es lo mismo.

Teresa.- Siempre dices lo mismo: “no es lo mismo”, “no es lo mismo”. Si lo repiten lo que ya ha pasado, tal cual… ¡NO ME VENGAS CON ESCUSAS! YO ME VOY A VER A MAMÁ, SINO VIENES ES COSA TUYA.
El resto de la mañana no se hablaron. Cada uno estuvo haciendo sus cosas, cada uno por su lado. Pero sin dirigirse la palabra. Sólo se cruzaban miradas desafiantes. Es más ni comieron juntos.
Llegó la tarde y Teresa fue visitar a su madre. Javier se quedó en casa, se quedó pensativo. Algo en él le carcomía por dentro. No vio el partido, se quedó pensando. Llego a tal punto, que se marchó de casa, se fue.
Pasaron las horas. Teresa llegó a casa y Javier no estaba. Se preparó un café y se sentó a ver la televisión. A eso de las siete de la tarde llega Javier. En sus manos trae dos rosas y un perdón en la boca.  
Javier.- Lo siento, somos un par de idiotas. Hablamos para estar más tiempo juntos y al final. Discutimos, nos cabreamos y perdemos el tiempo con enfados tonto. Hoy casi no estuvimos el uno con el otro. Y sólo porque ninguno de nosotros quiso ceder. ¡Menudos idiotas!
Teresa.- Es verdad, te eché de menos. Cuando estaba con mi madre, sólo podía pensar en lo que estabas haciendo. Y en que mañana es lunes y tenemos que trabajar.

Javier le besa la frente y le dice: ¿Qué te parece si vamos al cine y después comemos fuera?

Teresa contesta con  una sonrisa. Se pone al abrigo y se van al cine. El resto de la tarde les resulta agradable. Aunque la película era malísima. Lo pasan bien, se ríen. La cena fue un total desastre. Pues salieron tan tarde del cine, que solo pudieron comer un bocadillo en un bar. Era lo que estaba abierto.

Una vez en cama, tranquilos y felices por como transcurrió el resto del día. 

Javier le dice a Teresa.
-          Sabes que el hombre y la mujer según pasan los años están pronosticados a no escucharse. Pues resulta que el hombre con los años va perdiendo la capacidad de escuchar los agudos. Por lo que, le es más difícil escuchar a la mujer. Y la mujer va perdiendo los graves. Por lo que más difícil escuchar al hombre. Es algo que debe hacer la naturaleza humana para que no discutan.
Teresa pregunta: ¿Entonces con los años dejaremos de discutir?
Javier responde rápidamente: No lo creo amor, no lo creo.