Palabras por el mundo

jueves, 29 de noviembre de 2012

EL FRÍO INVIERNO


El invierno llegó armado.
Arropado con su frío manto.
Castigando con la sombra.
Privándonos de la luz.

Nuestro cuerpo paraliza
Con su frío invernal.
Nos pone a prueba
Con nosotros juega.

Pero mi cuerpo
No se ha creado
Para estar paralizado.

Necesita movimiento.
Necesita energía.
Necesita el impulso
Que sólo te da la vida.

Y aunque mis huesos
Sientan el frío.
Y con él se vuelvan doloridos.
No pienso rendirme
No pienso doblegarme
Al frío invierno. 

martes, 27 de noviembre de 2012

A GLORIA FUERTES


Tal día como hoy en 1998 falleció la poeta Gloria Fuertes. Hoy quiero  recordar en este blog a la poeta madrileña Gloria Fuertes (28 de julio de 1917 - 27 de noviembre de 1998), conocida  por sus versos dedicados a los más pequeños, pero también una de las primeras voces femeninas de la poesía de posguerra, perteneciente a la generación del '50 y al postismo (movimiento poético marginal de la década de los '40 cuyo nombre es la contracción de postsurrealismo).

Aquí os dejamos el link a la web de la Fundación Gloria Fuertes: http://www.gloriafuertes.org

El porqué de recordarla, para mi es muy sencillo. El primer poema que leí fue de ella. Recuerdo que tenía un libro con sus poemas, cuando yo era pequeño. Me hacía gracia, pero mucha gracia. No sólo sus ilustraciones (las del libro) Sino los poemas. Recuerdo que eran sonoros, divertidos y parecían cuentos contados de manera extraña. (Esa era mi sensación de niño, aunque debo admitir, que me siguen gustando)
También recuerdo verla en televisión. Recuerdo su peculiar voz, entre ronca y rota. La verdad es que no sé donde estará hoy ese libro, que de pequeño leía. Pero lo que sí sé, es que sus poemas me hicieron sonreír. Y  segurísimo estoy que esta encantadora escritora animó a mi subconsciente a ponerse a escribir.  ¡GRACIAS GLORIA!

Ahora os dejo uno de sus poemas. Espero que os guste.


Cómo se dibuja un paisaje

        
   Un paisaje que tenga de todo,
           se dibuja de este modo:
           Unas montañas,
           un pino, 
           arriba el sol,
           abajo un camino, 
           una vaca,
           un campesino,
           unas flores,
           un molino,
           la gallina y un conejo,
           y cerca un lago como un espejo.
           Ahora tú pon los colores;
           la montaña de marrón,
           el astro sol amarillo,
           colorado el campesino,
           el pino verde,
           el lago azul
           -porque es espejo del cielo como tú-,
           la vaca de color vaca,
           de color gris el conejo,
           las flores...
           como tú quieras las flores,
           de tu caja de pinturas.
           ¡Usa todos los colores!


Gloria Fuertes. La oca loca. Editorial Escuela Española






PD: Tanto el poema como la fotografía, corresponden al libro de cuando  yo era niño. 

jueves, 22 de noviembre de 2012

MI PLUMA DECIDIÓ CALLAR

Cuando mi pluma debía hablar
Prefirió callar.
Silenciada se halla
Muda permanece.

Caprichosa y asquerosa.
Guarda silencio
Sólo para castigarme.

Y aún que yo la necesite.
Ella permanece esquiva.

Pues yo la necesito.
Mi corazón la necesita
Mi alma la requiere
Y ella no responde.

 Y es que en mi
Se halla la demanda.
De decirle a mi amor.

Lo mucho que la quiero,
Lo mucho que la necesito,
Lo especial que me hace sentir
Su amor.

Más las palabras me son esquivas.
Se esconden
Ellas corren
De mi se escapan
De mi se ríen

Por eso mi amor
Hoy no escribiré.
Hoy sólo esperaré.

 Le daré tiempo al tiempo.
Permaneceré mudo
Hasta el momento justo
En que tu rosto parezca.
Y así, seguro estaré
De que las palabras
Solas saldrán. 

martes, 20 de noviembre de 2012

SONRÍE

El día en que me olvide de sonreír.
No existirán suficientes caricias.
Que me hagan sentir.

El día en que me olvide de sonreír.
No habrá palabra de consuelo.
Que me haga resurgir.

El día en que me olvide de sonreír.
Ni el Dios del cielo podrá
Hacerme resurgir.

Ese día mi alma estará de luto.
Vestirá el negro
Y se irá al cielo.

Ese día caminaré por caminar.
El camino simplemente será suelo
Algo que mis pies pisarán.

Ese día, será un día más.
Una fecha que en mi calendario
Yo non quiero apuntar.  

Será el día en que
El arte del soñar
Llegó a su FINAL. 

lunes, 19 de noviembre de 2012

EMFERMO


Mi cuerpo debilitado
No quiere rendir.
Dolorido y astillado
Lucha por conseguir.
Un nuevo resurgir.

Enfermo
Cansado y dolorido.
Veo pasar el tiempo
Sobre mí.

Me acompaña el frío
El mal estar.
No quiero pensar.
No quiero andar.

Sólo deseo que pase el tiempo
Que mi cuerpo luche
Que consiga ganar.
Recuperar de una vez
La energía del sano.

Decir adiós al mal estar.
Del que ha decidido enfermar. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

MUJER DE VESTIDO AZUL


Mujer de vestido azul
De profundo mirar.
En tus carnes se adentran
Valientes hombres de fuertes manos.
De larga paciencia.
De fuerte necesidad.

No buscan en ti aventura
Ni placeres prohibidos.
Sólo buscan su pan
Su comida.

Se adentran en ti.
Navegan en tu cuerpo.
Respetan tus adentros.
Utilizan su arte
Pero no desprecian el amarte.

Mujer de vestido azul
De profundo mirar
De carácter variante.
Yo sólo te pido.
Que no seas avariciosa
Que no colecciones sus cuerpos.
Que los devuelvas de nuevo.
Pues ellos tienen familia.   

Y como tú bien sabes.
Ya es difícil perder al ser querido.
Pero más aún es no tener a que llorar.

Mujer de vestido azul
De mirar profundo
De carácter variante.
A ti, te lo pido.
A ti, te lo ruego.
No olvides que el marinero
No tiene su descanso
En la mar.

martes, 13 de noviembre de 2012

TERESA Y JAVIER: WASSAP


El mundo desde que es mundo cambia. Evoluciona por nuevos caminos. Y la humanidad igual. El lenguaje aunque con palabras, ya no es el mismo que antaño. De las palabras sonoras a las palabras escritas. Las cartas al principio eran la manera de expresar nuestros sentimientos y mensajes a nuestros seres queridos y lejanos. Luego el lenguaje se volvió sonoro. Primero con el telégrafo y después con la invención del teléfono. Este teléfono cada vez se volvió más pequeño y ligero permitiéndonos llevarlo a cualquier sitio. Pero después apareció internet y volvió de nuevo el mensaje escrito. Y ahora una mezcla fantástica de estas dos tecnologías fantásticas. ¿Fantásticas? Esa es la duda.   Pues aunque prácticas para unas cosas, para otras no tanto. He aquí el ejemplo perfecto. Una nueva historia de Teresa y Javier.

Nos encontramos e una maña de otoño de este año. Lluviosa y fría mañana. Javier se  encuentra en casa. Hoy no trabaja, tiene el día libre. Está tirado en el sofá y en la televisión no ponen nada. Decide molestar a Teresa, le manda un wassap. Una foto absurda de el mismo poniendo caras. Teresa contesta con una sonrisa. Javier envalentonado decide enviarle una más acompañada de un corazón. Teresa tarda en contestar, pero es normal. Está en el trabajo.

Javier deja el móvil en la mesa y sigue viendo la televisión. Se aburre aún más, no ponen nada. Así que decide darse una ducha e ir desayunar al bar. 

Teresa desde la oficina le contesta al segundo mensaje: “Javi cariño, como te aburres…. XD ve hacer la compra. Acuérdate de comprar champú, gel y algo para cenar”.  Teresa es ahora quien espera la contestación de Javier, pero esta no llega. Teresa mira el móvil por segunda vez, comprueba el doble clip. Y se queda preguntado;
-         
¿ Por qué no contesta? Sé que el mensaje le ha llegado. Le enviaré otro para que se ponga las pilas. Teresa escribe:
“Deja de hacer el vago… que nos conocemos. Ve al supermercado si después no me quieres oir” (carita seria)

Javier no contesta y van pasando las horas. Es normal que Javier no conteste. Ha dejado el móvil en casa. Ahora está en el bar desayunando y hablando con los vecinos. Está tan entretenido, que en ningún momento hecha de menos el móvil. Pero el tiempo pasa, así que decide subir a casa.
Al subir a casa mira el móvil y lee el mensaje de Teresa. Javier se da cuenta del tiempo que pasó y contesta tan rápido que el mensaje es casi ilegible.

“ tranqui, ya lo cmpro todo ahora…. Es que…estaba liado” (carita sonriente y un corazón)
Teresa empieza a pensar. ¿Qué demonios estaría a hacer este gandul? Y rápidamente le envía el mensaje.

“Javier que nos conocemos. Qué estuviste haciendo? Te parecerá bonito? Yo trabajando y tú tocándote las bolas” .  A Teresa le parece gracioso. Lo hace para meterse con Javier. Sabe que hoy es su día libre y que como mucho Javier iría tomar algo al bar.

Javier contesta; “hoy es mi día libre y hago lo que quiero. Tú en tus días libres no haces nada, vaga” (carita enfadad).  

Este último mensaje cabrea a Teresa que decide contestarle;  “Muy bien. Haz lo que quieras. Yo ya te dije lo suficiente… eres lo suficientemente mayor para saber lo que tienes que hacer.

Javier se queda pensativo en casa. Repasa cada palabra de los wassaps enviados por Teresa.  Y se da cuenta de la compra. Así que decide ir al supermercado a comprar. Las horas fueron pasando y el turno de Teresa terminó. Javier piensa que Teresa vendrá cabreada, así que decide hacerle una cena especial. 
Piensa que ese gesto puede reducir el cabreo de Teresa.

Teresa llega a casa. Viene cargada con bolsas de supermecado. Ella, también hizo la compra. Javier al verlo, sonríe.

Teresa le pregunta por qué sonríe. Y Javier le responde, que él ya ha hecho la compra. Teresa no sonríe y discuten un poco. Pero todo cambia cuando llega a la cocina y ve la cena que Javier le ha preparado.
Y es que parece mentira. Pero los supuestos mensajes, que no deberían ayudar a estar más cerca de las personas que queremos. Muchas veces, nos separa aún más de ellos. Porque no existe, ni existirá la conversación perfecta. Las palabras aunque sinceras, son muchas veces juguetonas e incluso burlonas. Nos llevan por caminos equivocados. Y mucho peor son las palabras escritas. Pues algunas veces, carecen del alma del comunicador. Así que puedo decir; que la mejor comunicación siempre será. La de cara a cara. 

sábado, 10 de noviembre de 2012

EL DÍA QUE ....

El día en que la pasión muera.
El día en que mis manos se estén quietas.
Ese día, dime adiós.

Despídete de mí.
Porque mi corazón dejó de latir.
Y mi cuerpo de sentir.

El día en que este cuerpo no quiera tu calor.
El día en el que mis labios no quieran tu sabor.
Ese día, dime adiós.

Despídete de mí.
Pues las puertas del cielo se abrieron
Sólo para mí.

El loco soñador desea, el deseo.
Desear le hace más firme
Le da poder soñar.

Y tú, vida mía.
Formas parte de mi sueño.
Formas parte de mi vida.
Formas parte de mi  deseo.

Deseo que me da la vida.
Esa que yo quiero compartirla
CONTIGO.

jueves, 8 de noviembre de 2012

El Cine


A mi mente vienen recuerdos de mi niñez. Pues desde muy pequeño, veía con mi madre  un montón de cine. Tardes enteras e incluso noches, devorábamos películas en la televisión e incluso, juntos íbamos al cine a verlas. Nuestras películas favoritas eran las de miedo. Aunque era pequeño, recuerdo que mi madre siempre me decía:

“No tienes por que asustarte. Nada de esto es real. Son actores disfrazados, sólo nos cuentan una historia.”

 Tengo que admitir que alguna vez me he asustado. He tenido miedo posteriormente. Pero después cuando lo pensaba en frío, me daba cuenta que era lo mismo, que aquellos actores que morían en las películas. ¿Qué actor, por mucho que cobrase quería morir? Así que rápidamente abandonaba el mundo de la imaginación, para asegurarme que todo estaba bien.

Un montón de películas con un montón de monstruos  Zombis, hombres lobo, brujas, vampiros, mutantes… Un sinfín de posibilidades.  Todas ellas con un mensaje claro, la supervivencia. Eran todas una muestra del orgullo humano de sobrevivir, de superar las adversidades para mantenerse vivo. Formar equipo con otros supervivientes, engrandecer la amistad e incluso mostrar el lado más heroico del humano. Pues recuerdo como en todas las películas, siempre había uno, que se llamaba héroe. Y no era el que sobrevivía, sino aquel que donaba su vida, para que otro consiguiera salvarla. Eran películas donde la fuerza, no era la mayor virtud humana. Pues aunque algunas veces armados hasta los dientes, sus protagonistas no conseguían sobrevivir. Y sin embargo, el inteligente, el audaz, ese sí.

Películas en donde la humanidad luchaba por un bien común. Un enemigo que debían vencer. Enemigo que era malo. Malo de verdad. Con sentimiento asesino, con ganas de sangre y destrucción. Un malvado que no le importaba lo más mínimo el sufrimiento o la vida. Villanos malos, que gozaban humillando. Malvados sin sentimientos, que muchas veces únicamente buscaban venganza. Malvados de verdad, seres infernales que ni en pesadillas te gustaría cruzar.

Pero esto está cambiando. Cada vez es más común,  ver a seres demoníacos más humanos que los propios humanos.  Con sus sentimientos, sus pasiones, sus miedos e inseguridades. Vampiros que ya no se alimentan del alma humana. Villanos absurdos, con planes absurdos. Seres demoníacos a los que parece que su maldición,  en lugar de maldición es una bendición. Y yo me pregunto;  ¿Nos hemos vuelto tan banales?  Ya nos importan las maldiciones, siempre que a cambio nos den un poder. O es que simplemente aceptamos tanto nuestra maldad interior. Que somos capaces de racionalizar la maldad. ¿Qué nos ha sucedido? 

Recuerdo como me daba miedo convertirme en algo así. Un ser oscuro y tenebroso. Y ahora, la gente se fascina con sus poderes, desean ser algo así. Maldecimos bancos, políticos, eclesiásticos corruptos… Pero veneramos a antiguos seres demoníacos, a los que el cine han trasformado en una parodia de lo que antiguamente eran.   

martes, 6 de noviembre de 2012

Los siete cabritillos y Carismático Galván


Mamá cabrita tenía 7 preciosos hijos cabritillos. 7 juguetones y preciosos cabritillos. Eran una delicia, pues su dulzura e inocencia enamoraban a todos aquellos que con ellos se topaban. Al ser 7 el dinero en la casa de los cabritillos era escaso. A duras penas llegaban a fin de mes. Mamá cabrita trabajaba duro y muchas horas, nunca fue fácil ser madre soltera y menos en estos tiempos. Mamá cabritilla los educaba lo mejor posible. Les hablaba de la dureza de la vida, de lo malas que pueden llegar a ser las personas y de como, con esfuerzo y tesón se puede vivir.
Pero los años pasaron y los cabritillos se convirtieron en cabritos. Llegó el día en el que tuvieron que iniciar su vida. Buscar trabajo para salir a delante.  Aunque seguían compartiendo casa con mamá cabritilla, ya eran mayores. Ahora ellos tomaban sus propias decisiones. Es ahora cuando fuera de la protección materna, comenzaban a ver y sentir el mundo en sus lanosas carnes.
Así fue como poco a poco todos los cabritillos, ahora ya mayores fueron encontrando trabajos dignos con los que ganarse la vida. Panaderos, camareros, vendedores, limpiadores, taxistas… trabajos duros pero con los que podían sobrevivir y llevar una vida normal. Pero estos cabritillos acostumbrados a la miseria tenían en algo en el interior. Ese algo llamado miedo, ansia, codicia… ninguno de ellos querían volver a pasar las penurias que pasaron en antaño, al ser tantos y los ingresos tan cortos.
Así fue como el cabritillo más mayor, el que trabajaba en un bar. Conoció a Carismático Galván. Un ser de apariencia casi divina. Siempre vestido con buenos trajes, muy bien peinado. Con detalles de oro. Relojes, anillos, pulseras. En una palabra, un hombre que se notaba que nadaba en abundancia. Pero el peligro de Carismático Galván no recaía en su aspecto, sino en su oratoria. Era capaz de embellecer sus palabras de tal manera, que el latón parecía que se convertiría en oro.  Carismático Galván vendía humo en forma de sueños. Sueños que tenía un gran precio. Precio que pagaba todo aquel que trataba con él. Por eso, el cabritillo ensimismado por las riquezas prometidas sucumbe al poder de Carismático.


El trato que le ofrece Carismático aparentemente es un buen trato. Pues le oferta trabajar para él. El trabajo es sencillo, pocas horas y muy bien remunerado. Un trabajo que no sólo le garantiza un dinero, sino la comodidad y el poder. Algo que el cabritillo nunca había tenido. Ser respetados por los demás y ganar una fortuna.
 Así que, no sólo sucumbe él, sino que como buen hermano hace saber del negocio a todos sus hermanos. Uno a uno va entrando en el juego de Carismático. Ahora los cabritillos forman parte del negocio empresarial del Carismático. Todos, menos el hermano menor.  El único que se da cuenta, que el dinero fácil no existe. Y que más vale ser pobre y honrado. Que rico y mal nacido. Este cabritillo avisa de lo ocurrido a su madre. Alertada por su hijo menor, mamá cabritilla intenta dar la vuelta en la situación. Pues sus hijos hicieron mucho dinero al principio. Pero un dinero que tuvieron que devolver con un gran interés. Pues no era dinero limpio, era dinero robado, dinero manchado con artes oscuras, esas que no entiende de ley. Esas que no entienden de legalidad, ni honradez. Esas que se pagan con cárcel.  
Pero amigos míos. La vida no es como el cuento. Y aunque esta madre cabrilla encontró a Carismático Galván tomando el sol en una playa. No pudo canjear la deuda de sus hijos. Y aunque este Carismático Galván le sude la barriga, puede beber tranquilo en el río. Pues aunque en él caiga, tiene suficiente colchón con todo lo que les roba a los demás. Y creedme que este lobo no viste su piel, la esconde. Y por supuesto que no nunca se mancha las manos, siempre busca algún incauto que lo haga por él. Por eso, ahora los cabritillos visten en rayas.     

viernes, 2 de noviembre de 2012

Al que me regaló la paciencia.



Al que me regaló su paciencia
Las gracias le doy.
Al que me regaló su tiempo
Mi tiempo le cedo.
Al que me regaló su sonrisa
Mi sonrisa la hago suya.

Y da igual que pase el tiempo.
Que nos hagamos mayores.
Que nos convirtamos en señores.
Y da igual que la vida
Nos coloque en distintos
Puntos cardinales.

El recuerdo y la amistad
No se pierde con la distancia.
Se atesora como lo que es.
Un tesoro,
Una reliquia.
La antigüedad más preciada
En este mundo que hicimos nuestro
Con cada momento
Con cada juego
Con cada tarde.

En la que nos dedicamos palabras.
En la que nos dedicamos consejos.
En la que nos dedicamos tiempo.

Tiempo  que espero volver a disfrutar.
Porque a tu lado
Este mundo no es malvado.
Este mundo es ese lugar acogedor.
En donde la alma de un niño
Sigue soñando.

Por eso a mil kilómetros de distancia.
Te doy las gracias
Y sólo espero el momento
De volver a decirte
Lo que nunca me he callado.